Creencias y conceptos principales

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fuente: wikipedia

Las creencias difieren mucho entre practicantes individuales y entre las distintas tradiciones, ya que no existe una organización centralizada que establezca la «ortodoxia». El nexo compartido está en los conceptos religiosos y éticos básicos, así como la forma estructural básica para los rituales o celebraciones festivas. Estos son elementos clave de las enseñanzas tradicionales y de las obras publicadas, que suelen dar un esbozo de estas materias generales.

En las formas tradicionales de wicca se utiliza el texto religioso denominado Libro de las sombras, mantenido en secreto excepto para los iniciados y pertenecientes a dicha tradición. Similar a un grimorio, es un compendio de los conocimientos y rituales concernientes a la tradición concreta, aunque gran parte de las enseñanzas siguen siendo orales. Se han propuesto en estas décadas diversos Libros de sombras públicos, como por ejemplo el editado por Lady Sheba (apodo de la autora Jessie Wicker Bell) en 1970. Algunos textos publicados originalmente por Doreen Valiente han tenido gran acogida, como la Rede Wicca o El encargo de la diosa, que son adoptados por los practicantes.

Como contraste, en las formas eclécticas se utiliza el Libro de sombras de una forma dinámica, como «diario», recopilación de información a medida que se aprende, experiencias, reflexiones, etc.

Wicca tradicional y Wicca ecléctica

Ésta es la división en cuanto a práctica y creencias dentro de la wicca.

En las tradiciones con linaje o wicca tradicional (también conocida como BTW por sus siglas en inglés, y derivadas de iniciados por el propio Gerald Gardner) se considera que la religión es una variedad más de brujería pagana, con prácticas, creencias, estructura organizativa e iniciática específicas. Constituye una sociedad secreta y exclusiva de brujería, a la que se tiene acceso mediante la iniciación por otro miembro, y con las sucesivas «iniciaciones» o grados se avanza en el conocimiento de la religión.Las personas iniciadas se convierten en brujas/brujos.

La wicca ecléctica deriva de la wicca tradicional. En estas ramas se han adaptado en general estructuras rituales y principios éticos muy parecidos a la wicca tradicional, a partir del material publicado y de las aportaciones de los diferentes autores wiccanos (muchos de ellos tradicionales) que han creado sus propias tradiciones. En la comunidad ecléctica la jerarquía tiene un papel menos importante. Algunos wiccanos eclécticos no se consideran brujos ni practican magia.

Hay que distinguir el concepto de «wiccano ecléctico» (persona que no se adscribe a ninguna tradición concreta de wicca) que en los países de habla hispana suele solaparse o confundirse con el concepto de «wicca solitaria» (personas que practican y estudian por su cuenta).

La wicca no es proselitista ni busca adeptos. Es más, los grupos iniciáticos pueden denegar la entrada a personas que no cumplan con los requisitos mínimos que significa ser iniciado, es decir, convertirse en sacerdote o sacerdotisa y afrontar las responsabilidades que esto conlleva.

Existe un grupo de ideología política relacionada con el feminismo con la denominación de «Wicca Diánica», cuya práctica sólo se permite a las mujeres.

Los dioses

Símbolo de la diosa.

Para muchos practicantes, esta religión gira en torno a dos dioses principales, «el Dios y la Diosa», que encarnan las fuerzas de la naturaleza y corresponden a la mitología asociada a los cultos de la fertilidad. «El Dios y la Diosa» son observados como polaridades complementarias, cuyo balance expresa la misma polaridad masculino-femenina que puede verse en la naturaleza. En algunas ocasiones son simbolizados con el Sol y la Luna; por estas asociaciones lunares, la diosa es concebida en un aspecto de Triple diosa como «doncella», «madre» y «anciana». Para muchos wiccanos, la Diosa tiene un papel preeminente al ser la que todo lo concibe. El dios astado es la chispa de la vida dentro de ella, al mismo tiempo que amante e hijo de la diosa. Muere y renace en cada ciclo anual, como representación de las cosechas. La «Señora de la Vida» mantiene un ciclo mensual relacionado con las fases lunares.

 

Símbolo del dios Astado.

Según Gardner, las divinidades veneradas en la wicca son antiguos dioses indígenas de las Islas Británicas: un Dios Astado de la caza, la muerte y la magia, que gobierna en el Otro Mundo; y una Gran Diosa Madre, que otorga la vida y la regeneración después de la vida. Del mismo modo, aconseja que los brujos que no sean británicos busquen las conexiones con los dioses aborígenes de su territorio.4 En las ramas tradicionales, los nombres exactos de los dioses siguen siendo parte del secreto iniciático y no han sido publicados en ningún libro. En estos años, se han sugerido algunos nombres públicos genéricos, como Cernunnos y Aradia.

Una creencia clave en wicca es que los dioses pueden manifestarse de manera personal y corpórea, siendo la más importante a través del cuerpo de sus sacerdotes y sacerdotisas. Esta manifestación es el objetivo del ritual de «bajar la Luna» o «bajar el Sol», donde se invoca a la Diosa para que descienda al cuerpo de la sacerdotisa (o al Dios en el sacerdote) para llevar a cabo la «posesión divina».

Por otra parte, la relación exacta con los dioses y el entendimiento de éstos es parte de la experimentación individual de cada sacerdote/sacerdotisa. Por ello se han desarrollado diferentes variantes de interpretación en estas décadas: algunos wiccanos son politeístas, ya que los diferentes dioses mitológicos además de los dioses de la wicca son vistos como independientes y personalizados entre sí. Otros los interpretan como «formas de pensamiento», o incluso «arquetipos» (según el famoso psicólogo Jung) que encarnan diferentes fuerzas naturales.

En la Comunidad Ecléctica está muy extendida una concepción puramente diteísta de la religión, considerando sólo dos grandes figuras genéricas, la Diosa (de la Luna, la tierra y el mar) y el Dios(del bosque, la caza y los animales). Las parejas mitológicas de diferentes panteones encarnarían los rostros del Dios y la Diosa. También se ha hecho muy popular una especie de politeísmo suave, en el que los diferentes dioses y diosas de todas las culturas son vistos como facetas de esta pareja divina, tengan o no conexión con los conceptos de fertilidad y dioses que representan.

También hay una concepción monoteísta, siendo la Diosa la figura principal para algunas tradiciones, por considerarse como completa en sí misma. A los conceptos feministas se han unido conceptos inspirados en teorías sobre las grandes diosas neolíticas y sobre las sociedades matriarcales (como las hipótesis de Marija Gimbutas), dando paso a una corriente aparte denominada «religión de la diosa». En la wicca hay además un componente deanimismo, ya que se considera inmanentes a los dioses; la naturaleza es sagrada en sí misma como manifestación de la divinidad.

Los elementos

Los elementos básicos son asimismo parte importante de la cosmovisión wiccana. Las manifestaciones naturales expresan alguno de los cuatro elementos arquetípicos: Tierra, Aire, Fuego y Agua, o combinaciones de éstos. Suele añadirse un quinto elemento denominado Espíritu (Éter o Akasha). Los elementos son simbolizados por el pentagrama, que entre otras cosas representa los cuatro elementos con el Espíritu en la parte de arriba. Al trazar el círculo mágico para los rituales religiosos, además de los dioses se invoca a los cuatro elementos que se corresponden con los cuatro puntos cardinales. Siguiendo el orden: Este, Sur, Oeste y Norte.

Iniciación y secreto

Para los practicantes de la wicca iniciática, el término «wicca» sólo es correcto cuando se aplica a las personas que han recibido la iniciación tradicional, es decir, que han recibido la conveniente formación y entrenamiento además de la «transmisión de linaje» por parte del iniciador. Esta creencia en la transferencia de poder no tiene mucha relevancia entre los wiccanos eclécticos, que suelen realizar rituales de autodedicación para simbolizar su entrada en la religión. 5

En muchas de las formas tradicionales de wicca existen tres grados de iniciación. El primero es necesario para convertirse en brujo/a y entrar a formar parte del coven; el segundo grado implica avanzar en conocimientos y estar capacitado para ser sacerdote/sacerdotisa. Al llegar al tercer grado, el practicante tiene los conocimientos y experiencia necesarios para formar su propio coven. Esto es una manera simplista de entender un sistema de grados que varia entre tradiciones y que cobra relevancia solamente cuándo se comparan elementos de estudios similares. 6